El concejal de Obras y Urbanismo del Ayuntamiento de Formentera, José Manuel Roig, ha confirmado que el Consistorio no tiene ninguna intención de crear un polígono industrial en Sant Ferran y que su idea es agrupar todas las actividades industriales de la isla en el polígono existente en Sant Francesc, cuya tramitación se está ultimando, y que en caso de necesidad podría llegar a crecer un 25% de la actual superficie. Roig salió así al paso de unas informaciones que se denunciaba la existencia de solares rústicos utilizados con finalidades industriales en Sant Ferran, concretamente una carpintería, un depósito de vehículos y a un almacén de material de construcción situados a ambos lados de la PM-820 entre la salida de Sant Ferran y el desvío hacia es Ca Marí. Roig fue tajante reafirmando sus primeras declaraciones: «no es suelo industrial y no lo será por cuanto el Consistorio no tiene intención de crear ningún nuevo polígono o zona industrial en la isla».

Según Roig, que confirmó la existencia de expedientes por infracción urbanística a estos tres solares en concreto y otros que se hallan en idénticas circunstancias, desde el Ayuntamiento «pretendemos desarrollar al máximo la zona calificada como polígono industrial que está situada entre Sant Francesc y la Savina, en la parte sur de la PM-820 y sólo si fuera necesario, se ampliaría dicha zona con aterrenos situados en el mismo lugar pero al norte de la carretera de manera que siguiera configurando un único núcleo industrial».

Las especulaciones sobre un futuro polígono en Sant Ferran se deben, según Roig, a la «errónea interpretación del hecho de que un tramo de calle de Sant Ferran, concretamente donde está situado el taller mecánico de la Renault, esté calificado como zona industrial desde la entrada en vigor hace más de quince años de las Normas Subsidiarias de Formentera». Además el PTI recogerá estas particularidades así como las actividades desarrolladas desde hace décadas en suelos rústicos como colmados, restaurantes, bares u actividad hostelera como es el caso del hotel Cala Saona.