La portavoz del grupo municipal popular de Eivissa, Virtudes Marí, aseguró ayer durante el pleno municipal que el anuncio del ejecutivo local de que se va a construir en el sector 12, en Can Escandell, 600 viviendas de protección oficial (VPO) es una «cortina de humo» con la que quiere desviar la atención del hecho de que «el Pacte está haciendo lo contrario que manifestó a dos días de las elecciones cuando decía que no quería urbanizar la zona (considerada rústica en la aprobación inicial del PGOU) y que la única forma de garantizarlo era adquiriendo los terrenos para hacer el parque». «El equipo de gobierno está ofreciendo casi lo mismo que se hubiera tenido si se hubiera aprobado el plan parcial para 1.200 viviendas previsto en 1999», aseguró la concejala de la oposición calificando de «pésima» la solución escogida por el ejecutivo local. El PP consideró también que «no es prudente concentrar cerca de un millar de VPOs a medio kilómetro de la ciudad» y aseguró que si la mayor parte de las viviendas que se hacen se destinan a alquiler a un máximo de 400 euros mensuales no se podrá garantizar que «no haya problemas».

El concejal de Urbanismo, Vicent Torres, argumentó que el hecho de cambiar de decisión y convertir los terrenos en urbanizables se debe «a la necesidad de poner más VPOs en el mercado» y se mostró sorprendido por la postura de oposición al proyecto adoptada en su moción de control por el PP cuando en abril de este año apoyó en pleno «encargar a IMVISA el estudio de viabilidad del desarrollo urbanístico del sector 12». Marí negó estas acusaciones contestando que lo que se apoyó sólo tenía que ver con el parque de Escandell y las zonas de equipamiento.