Más de un centenar de alumnos de los centros educativos Can Gerxo, Sant Joan y la Escuela Francesa disfrutaron de la obra «Papirus» que la compañía Xirriquiteula Teatre ofreció ayer por la mañana en el auditorio de Can Ventosa.
Papirus, como su nombre lo indica es la historia de 'Pap y Rus', dos personajes desconocidos entre sí que después de vivir un pasado marcado por la guerra, comienzan a crear, juntos, un mundo de papel.
Se trata de un proyecto artesanal y de creación que sus actores, Cristian Oliver y Prisca Villa, han realizado junto a la directora de la compañía Iolanda Llansó y que se estrenó por primera vez el pasado mes de abril en el Teatro Zorrilla de Badalona.

«Lo nuestro es teatro gestual y cómico», señaló Oliver acerca de esta propuesta que, aunque carente de diálogo, mantuvo con su despliegue escénico y su mímica, la atención de los pequeños durante la hora continuada de duración del espectáculo.

Se trata de la sexta vez que el grupo Xirriquiteula Teatre viene desde Badalona a Eivissa y lo hace para presentar, dentro del ciclo de teatro para escolares, una obra que también es para todos los públicos: «Los niños tienen que ejercitar su mente porque no se lo das todo comido y por lo tanto tienen que hacer un poco el esfuerzo», comentó Olivier. Y así fue, mientras los personajes hacían y deshacían un nuevo mundo con los materiales en escena y todos ellos de papel, los más pequeños no se quedaban callados e intentaban adivinar cuál sería la nueva forma que los habitantes de este universo le darían sobre el escenario: allí tuvieron su casa, una ventana, plantaron flores y vegetales, tuvieron bebés y muchos, todo gracias a trucos y efectos propios de un «espectáculo de magia», según describió el iluminador y también actor de la compañía Daniel Carreras. «Hay mucha fábrica en el tema de espectáculos infantiles de obras hechas a piñón, con títeres y cosas fáciles funcionan seguro. No digo que sea malo utilizar efectos típico, sino que es un poco prefabricado. Y aquí nos lanzamos», agregó Carreras.

Según los jóvenes actores, el proceso de creación ha sido fundamental para definir el espectáculo final. Para Prisca: «El papel más que nada es una excusa. Podría haber sido cualquier otro elemento pero este es un elemento que se encuentra en todos lados y que se puede hacer mil cosas con él. Es para mostrar que para crear una nueva vida hace falta muy poquito, sólo las ganas de volver a empezar».
«Papirus» volverá a mostrar su mundo de papel hoy en Can Ventosa, y mañana viajará a Palma para continuar con su gira. L.A.