La explanada situada junto al mercado viejo de Sant Antoni albergó durante la jornada de ayer la celebración del día de la comunidad valenciana.

Allí, y al calor de este verano de octubre, los grupos pertenecientes a la comunidad prepararon sus paellas, de las cuáles 12 pertenecían a grupos de familias para alimentar entre 8 y 10 personas; y dos, que eran las de la comunidad, esperaban saciaron el apetito de más de 40 personas una, y más de 60 la otra.

Carne, pollo, conejo, garrobó, bachoqueta y por supuesto arroz, para la paella típica, y otras de modalidad libre se cocinaron en los diferentes puestos que los paelleros prepararon para sus amigos, invitados, familias y público.

El alcalde de Sant Antoni, José Sala, asistió a esta jornada valenciana y fue recibido por el presidente de la asociación Miguel Àngel Miralles.

La jornada contó con la actuación de la Banda Municipal de Santa Eulària, que fue la encargada de amenizar este día típicamente ché.

De esta forma, los festejos en honor a San Dionís volvieron a congregar a los valencianos residentes en la isla, que comenzaron a disfrutar de su plato tradicional poco después de las 14,00 horas.

Muchos asistieron con sus pañuelos, blusones y gorras, atuendos tradicionales de esta comunidad.

Una vez finalizada la comida, tuvo lugar la entrega de pergaminos como premio del Concurso de Pintura Infantil, que durante dos días tuvo su exposición en la galería Es Molí den Simó.

L.A.