Críticas por permitir que se hagan trenzas en las calles de Sant Antoni

En opinión de los comerciantes de Sant Antoni, esa actividad se tendría que hacer «en un local adecuado, nunca en plena calle». El colectivo asegura que los turistas consultados manifiestan que el precio que hacen pagar por unas trenzas puede llegar a ascender a 200 euros y existen desavenencias a la hora de pagar. Además, provoca mucha suciedad en la calle ya que el pelo que se utiliza es artificial.

La Asociación de Comerciantes pide al Consistorio que rectifique el cambio en las ordenanzas y permita ocupar sólo la fachada principal de la empresa y que el producto en el exterior sea el mismo que en el interior del establecimiento.