Faltan plazas para mayores y para atender las necesidades de colectivos discapacitados y enfermos mentales. Los recursos, escasos. Sólo una residencia del Consell en Cas Serres, con 166 plazas de ingreso y 20 de centro de día. El otro recurso, dependiente de la Fundación Diocesana Isidor Macabich, también en Cas Serres, la residencia Reina Sofía. Ambos al cien por cien de su capacidad y con lista de espera.

Una necesidad que apremia a las instituciones para dar respuesta a una demanda. El conseller de Bienestar Social, Vicent Serra, se muestra satisfecho tras la reunión esta semana de la junta rectora del Consorcio de Recursos Sociosanitarios y Asistenciales de Eivissa y Formentera. Una reunión precedida de dos anteriores de trámite: la primera de constitución y la segunda de nombramiento de la gerente del Consorcio, Carmen Fuster, que marcará las actuaciones previstas en los próximos años para los colectivos de mayores, discapacitados y enfermos mentales. «Es el punto real de cosas tangibles», comenta Vicent Serra. El Consorcio, un ente con personalidad jurídica propia, pone en marcha todo su engranaje para marcar las pautas y su plan de financiación.

Su tarea consistirá en impulsar la construcción y poner en marcha los cinco proyectos siguientes: la residencia de mayores de Santa Eulària, con 94 plazas de residencia y 30 de estancias diurnas; la residencia para personas afectadas por Alzheimer y otras demencias de Sant Antoni, con 90 plazas de residencias y 30 de centro de día; el centro de día para enfermos de Alzheimer, con 30 plazas; residencia para enfermos mentales y discapacitados psíquicos profundos de Sant Jordi, con 60 plazas de ingreso y 60 de ingreso; y el centro de tratamiento especializado para enfermos mentales y discapacitados de Formentera, con 30 plazas. El presupuesto para la construcción de estas infraestructuras es de 26,510 millones de euros.

El plazo de ejecución de las residencias es de 18 meses y 12 para los centros de día. Además, hay que sumar los equipamientos (cocina, lavandería, camas y mobiliario) y la contratación de personal. Unos tres años de plazo.

Esta semana se aprobó el proyecto y se autorizó la contratación de la residencia de Santa Eulària y se dio luz verde, además, a la cesión de los solares municipales para las infraestructuras de Sant Antoni y Sant Jordi. «Para evitar fallos, hemos empezado por el principio. Primero , que el ayuntamiento nos ceda el solar para que los arquitectos lo conozcan. Ahora se está redactando el pliego de condiciones marco. Tenemos los solares para empezar a trabajar. A partir de aquí, el seguimiento del equipo redactor del proyecto va a ser coordinado y estará encima para evitar sorpresas y retrasos», dice el conseller en alusión al proyecto inicial de Santa Eulària, que tuvo que reformarse, y a los trámites pendientes.

Es en noviembre o diciembre cuando Serra confía en que «se empiece a mover tierra» para iniciar las obras de esta residencia.