El Ministerio de Fomento reconoce por primera vez que el coste de las últimas obras de carreteras sacadas a concurso público por el Govern balear, entre ellas la del desdoblamiento del segundo cinturón de ronda, es muy superior al previsto en el convenio pactado. En una nota de prensa, Fomento advierte además de que las fechas de licitación previstas «se han adelantado sensiblemente».

El proyecto de desdoblamiento del segundo cinturón de ronda se ha presupuestado en 23,6 millones de euros (casi 4.000 millones de pesetas) cuando en el convenio de carreteras aparece tan sólo una partida de 4,3 millones de euros (715 millones de pesetas. El Govern tiene previsto que las obras de ampliación de esta vía comiencen después del verano, con un plazo de ejecución de dos años, aunque en el convenio no se prevé la licitación de las obras hasta 2006. Cabe recordar, en este sentido, que la autovía de Sant Antoni se ha presupuestado en 102 millones de euros (casi 17.000 millones de pesetas), aunque en el convenio se ha previsto sólo 4,7 millones de euros (782 millones de pesetas). Esta obra aún está en exposición pública, trámite previo a su licitación.

Además, el Gobierno denuncia que el proceso de licitación de la obra se ha llevado a cabo «sin contar con la preceptiva supervisión y control de los proyectos por parte del Ministerio de Fomento». Según dice Fomento, el Govern balear «vulnera la Ley de Contratos del Estado y el propio convenio bilateral entre las dos administraciones», o sea el convenio de carreteras, que establece que debe constituirse una comisión de control y seguimiento encargada de regular las licitaciones. El secretario de Estado de Infraestructuras, Victor Morlán, ha convocado a la consellera balear d'Obres Públiques, Mabel Cabrer, para que explique por qué se han licitado las obras sin el preceptivo control del Gobierno.