El Consell Consultiu de Balears, máximo órgano de consulta de la administración en la comunidad autónoma, se reunió ayer en Eivissa por primera vez en sus 11 años de vida para tratar, entre otras muchas cosas, un dictamen sobre las normas subsidiarias de Santa Eulària, provisionales hasta la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

De todos modos, los representantes de este órgano de consulta independiente (son siete en total) no pueden hacer público si el dictamen es favorable o desfavorable, sino que ello corresponde a la administración que ha reclamado la consulta, en este caso el Consell Insular, por lo que hasta dentro de unos días no se podrá saber, según explicó ayer en rueda de prensa el presidente del Consell Consultiu, Joan Oliver.

Los dictámenes del Consell Consultiu no son vinculantes, aunque, según dijo Oliver, «sitúan muy bien a la administración ante los tribunales». Aseguró, por ello, que normalmente se suele hacer caso a los informes de este órgano. Está formado por cuatro profesionales elegidos por el Govern balear más otros tres por mayoría del Parlament balear. «Se trata de un órgano independiente y objetivo. Somos abogados, profesores y no cobramos un duro por este trabajo», subrayó Oliver. Recienmetmente se ha incorporado el letrado ibicenco Enrique Vicente Marí.