La consellera insular de Carreteras, Stella Matutes, aseguró ayer que «no existe una solución inmediata» para el peligroso tramo de las discotecas en la carretera de Sant Antoni. Los problemas del tráfico de este punto negro de la red viaria se solucionarán, según dijo, con el macroproyecto de autovía presentado esta semana por los técnicos del Govern.

Apuntó que la reducción de la peligrosidad de la vía pasa por el cumplimiento del horario de las discotecas, que, según recordó, es competencia del Ayuntamiento de Sant Antoni, y la vigilancia policial, que, en este caso, compete a la Guardia Civil de Tráfico.

Los semáforos instalados por el anterior gobierno del Pacte para controlar la velocidad del tráfico en esta parte de la carretera no son la solución para evitar el problema, según dijo la consellera. De todos modos, Matutes dijo que todavía no sabe si este verano van a funcionar. «Se hará lo que estimen conveniente los técnicos», aseguró.

Por otra parte, al margen de la puesta en marcha de los controvertidos proyectos de autovía de la isla, se puede decir que la política de carreteras ha marcado la agenda política del primer año de la nueva lesgislatura del PP. La consellera insular de Carreteras, Stella Matutes, dio ayer cuenta del plan puesto en marcha para la erradicación de los puntos negros de la red viaria. El Consell ha invertido casi todo el presupuesto en carreteras en el refuerzo del firme de las carreteras en peor estado, entre las que destaca la de la vía que une Sant Josep con Sant Antoni como continuación del macroproyecto de reforma de la de Eivissa-Sant Josep.