El coste de la 'autovía' de Sant Antoni se dispara hasta 102 millones de euros

El túnel de Sant Rafael, de 1.300 metros de longitud absorbe gran parte del presupuesto

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El proyecto de ampliación de la carretera de Sant Antoni tendrá finalmente un coste de 102 millones de euros (casi 17.000 millones de pesetas), según explicaron ayer la consellera insular de Carreteras, Stella Matutes, y el director general de Carreteras del Govern, Carlos Jover, en la presentación del proyecto de trazado de la vía, que a partir de hoy se somete a exposición pública en los ayuntamientos de Eivissa, Sant Antoni y Santa Eulària y las dependencias del Consell Insular.

El verano pasado el presidente del Govern Jaume Matas cifró en 72 millones de euros (12.000 millones de pesetas) el coste de esta faraónica obra y, ante las críticas de la oposición, el presidente del Consell, Pere Palau, ha repetido a lo largo del año en distintas ocasiones que el coste final de la obra sería mucho menos. El pasado 6 de marzo los técnicos del Govern presentaron en el Consell un avance del proyecto y entonces aseguraron que el presupuesto del proyecto ascendería a 67 millones de euros. Sin embargo, la ejecución del proyecto definitivo costará al final 102 millones de euros. La ejecución material de la obra tendrá un coste de 67 millones, a los que hay que añadir 24 millones de la contrata y 9,5 más de las expropiaciones, lo que suma 102 millones. Es decir, cada kilómetro de la vía (14 en total) costará 7,3 millones de euros (1.200 de pesetas).

Jover aseguró que la construcción de un túnel, de 1,3 kilómetros a la altura de Sant Rafel, cuya construcción calificó de lujo, absorbe prácticamente la mitad del presupuesto. La construcción de aceras, paredes secas, otras medidas para reducir el impacto ambiental y, sobre todo, el túnel es, según Matutes, lo que condiciona el alto coste de la obra. Recalcó que hasta ahora no existía un proyecto y que, por tanto, todo eran aproximaciones a su coste real. No obstante, Matute subrayó que a los ciudadanos de Eivissa no les costará nada. «No nos subirán los impuestos para pagar esta obra», aseguró, para añadir a renglón seguido que, por ello, «no hay que rechazar estos millones».

Pese a las críticas de la Plataforma contra la autopista y los partidos de la oposición, el proyecto de trazado no ha cambiado casi nada con respecto al avance mostrado hace dos meses. El desdoblamiento de la carretera supone ampliar el trazado actual a dos calzadas, de 18,5 metros, con dos carriles de 3,5 metros y un vial de servicio, separadas por una mediana de dos metros. La carretera estará desdoblada desde Eivissa hasta ses Païsses, salvo el tramo del túnel de Sant Rafel (tres carriles). Se habilitarán siete enlaces, que son intersecciones a distinto nivel, en el segundo cinturón de ronda, can Negre, Montecristo, can Pere Musson (tramo de Amnesia), can Parentona, can Tomàs y Benimussa; cuatro glorietas a nivel (Sant Rafel y ses Païsses) y 13 pasarelas para peatones situadas en las paradas del autobús. Habrá dos pasos superiores, a una altura de 5 metros, que cruzarán perpendicularmente la vía en Sant Rafel y Can Tomàs.

El túnel de Sant Rafel tendrá 1,3 kilómetros, con un acceso directo a su interior desde Sant Rafel y vías de servicio en superficie. El 80% del trazado dispondrá de viales de servicio y habrá 16 conexiones entre carretera y vías de servicio para acceder y salir de la carretera.