El grupo municipal progresista de Santa Eulària criticó ayer el trato discriminatorio al que estarán sometidos los vecinos que residen en las calles en las que muy pronto empezarán a funcionar las zonas azules según el acuerdo firmado entre la administración municipal y la empresa Sisla, que gestionará el servicio. El portavoz del Pacte en este municipio, Carlos Salinas, aseguró que «el Consistorio trata a los vecinos como si no tuvieran ningún derecho» y echó en cara al equipo de gobierno que «no prevea tarjetas para residentes». Salinas citó uno de los párrafos del contrato en los que se especifica claramente que «en la zona azul no se han previsto los bonos de residentes por considerarse que en el ámbito de dicha zona no es conveniente reservar plaza a los residentes por ir en contra de la finalidad de la zona azul, que es la rotación y fácil aparcamiento en el centro de Santa Eulària». Asimismo, hizo notar que precisamente en el perímetro que abarca la zona de aparcamiento de pago se concedieron licencias de obras sin obligar a los propietarios a habilitar plazas de garaje en casa edificio (como prevé el PGOU) «y ahora les ponen zona azul y les expulsan de sus calles para poder aparcar». Según el portavoz del Pacte de Santa Eulària, ya hay vecinos de la zona que incluso han pensado en recoger firmas y manifestarse para denunciar estos hechos. A estas críticas el primer teniente de alcalde, Vicent Riera, respondió que «el Ayuntamiento no descarta las tarjetas de residente pero antes de planteárselo primero habrá que ver cómo funciona la zona azul». Asimismo, se refirió «al acondicionamiento del aparcamiento junto al hotel Tres Torres y a la ampliación del de detrás del Ayuntamiento» para ofrecer estacionamiento alternativo en la zona.