Fue a las 22, 30 cuando los primeros acordes de 'Don't stop the music, baby' trajeron consigo a una de las voces que ha conquistado al público español en los últimos tiempos. Un auditorio lleno, pero sin rebosar, compuesto por gentes de todas las edades, colores y condiciones la esperaba desde las 22,00 horas, cuando estaba previsto el comienzo, en un despliegue organizativo que se encargó de colocar una tarima especial para que los discapacitados también pudieran disfrutar del concierto. Una Rosa, de riguroso negro, con un detalle en el cinturón que pedía «Love» en plateado levantó pasiones entre los asistentes a su primer 'en vivo' en Eivissa en un escenario decorado al mejor estilo décadas de los setenta y ochenta en el que una bola de cristal jugaba con las luces de colores que también danzaban al ritmo de las melodías a cargo de seis músicos en escena.
La noche de Rosa Concierto
22/05/04 0:00
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