P uesto que era una técnica que se transmitía oralmente generación tras generación, prácticamente no hay nada escrito sobre la técnica de los harineros molinos de viento, ni existe en Mallorca persona alguna que haya trabajado en ellos, ha sido necesario que Joan Torres Mayans, considerado el último molinero de Balears, se desplazara de Formentera a Palma para supervisar los trabajos de montaje de la maquinaria del Molí den Garleta que está efectuando el Taller de Molins del Consell de Mallorca.

Joan Torres es el propietario del Molí Vell de sa Mola, construido en 1778, uno de los siete molinos que se construyeron en Formentera y el único que ha conservado todas las antenas. «Nuestra familia ha sido propietaria del molino desde 1781, cuando Bartomeu Mayans lo compró. Lo mantuvimos funcionando movido por el viento hasta 1964, que pusimos el motor eléctrico. Para mí fue una pena, porque se terminaba una técnica que mi familia había mantenido durante 200 años. Por eso, cuando me jubilé decidí dedicarme a la conservación y restauración de los molinos en las Pitiüses», recuerda.

Pep Roig