Un niño de unos 12 años resultó ayer herido leve al caerle encima el cristal roto de una marquesina de la parada de autobús de la calle Isidoro Macabich de Eivissa.

El niño, un turista que esperaba en la parada el autocar hacia Platja d'en Bossa, sufrió varios cortes superficiales causados por los cristales rotos de la marquesina. Una unidad de la empresa Ambulancias Ibiza trasladó al niño al hospital, donde fue atendido de sus heridas, ninguna de ellas grave.

El accidente se produjo cuando uno de los autobuses golpeó en la parte de arriba de esta marquesina y derribó el cristal superior, que cayó sobre quien esperaba el autocar.