El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, y el presidente del Consell, Pere Palau, sellaron ayer en el despacho del primero la continuidad del Consorcio Patrimoni de la Humanitat con el compromiso de aportar más dinero a la caja para financiar nuevos proyectos. «Todos estamos de acuerdo en que el Consorci debe continuar», dijo el conseller insular de Patrimoni, Joan Marí Tur, que acompañó al presidente Palau en su visita al Ayuntamiento de Eivissa.

El alcalde se comprometió a convocar en las próximas semanas una reunión de la Junta Rectora del Consorci en la que se repasará el estado de los proyectos iniciados o pendientes de ello, y, por otra parte, se pondrán otros nuevos sobre la mesa, como la reforma de sa Peixateria. También se tratará qué persona se pone al frente del Consorci en sustitución de Emilio Pérez Echagüe.

En esta misma reunión se habló sobre el futuro del Castillo de Eivissa y del edificio de Can Botino, en Dalt Vila, situado junto a la sede del Ayuntamiento de Eivissa. Tarrés y Palau se mostraron «totalmente de acuerdo» en que el Castillo de la ciudad se convierta en un parador nacional. «Es la mejor opción para recuperar el recinto y dar vida al casco histórico de la ciudad», coinciden. Marí Tur resaltó especialmente el hecho de que «las dos instituciones estén de acuerdo, a pesar de su distinto color político», lo que a su entender «garantiza que esta vez sí que será una realidad la recuperación de este espacio histórico», en relación al Castillo. Así las cosas, las dos instituciones han decidido reservar la partida que el Consorcio Patrimonio de la Humanidad tenía destinada a la restauración del Castillo, de 1.600.000 euros, hasta que el organismo Paradores Nacionales decida «si se quiere hacer cargo del edificio». Si finalmente ocurre así, este presupuesto se sumará al remanente del Consorcio, que en total dispondrá de 2.200.000 euros para continuar acometiendo nuevas actuaciones en esta zona de la ciudad.