El proyecto de independencia de la Cámara de Comercio de Eivissa y Formentera de la de Mallorca, supondrá grandes retos para la directiva actual y el personal. Fuentes de la Cámara confirmaron que, como es lógico, el hecho de asumir más funciones les obligará a pensar en una nueva sede y en una posible ampliación de personal para poder afrontar el incremento de trabajo que va a suponer. «Todo dependerá del dinero con el que se cuente, y eso va a ser un proceso largo porque primero hay que clarificar qué parte del patrimonio de la Cámara actual corresponde a Eivissa y Formentera», comentaron las citadas fuentes.

Uno de los temas más importantes es que la Cámara de Eivissa tendrá que asumir la recaudación de la cuota anual de los empresarios. Esto supondrá un esfuerzo mayor en el departamento de contabilidad ya que este servicio, hasta ahora, lo prestaba Mallorca. La mayor ventaja es que Eivissa contará con su propio pleno, lo que acelerará las gestiones para sacar adelante cualquier proyecto, frente a la lentitud del trámite de derivarlo a Mallorca.

Para que la Cámara sea independiente deberá pasar primero por el visto bueno de la Conselleria de Comerç, que es su órgano tutelante, y se tendrá que plantear crear una normativa propia para Eivissa y Formentera. Las Cámaras están auditadas por la Conselleria de Comerç anualmente y todas las cuentas están intervenidas. De todos modos, la idea está en proyecto y todos los pasos a dar están por madurar, según insistieron en la propia Cámara de Eivissa.