El prestigioso y querido hematólogo José Antonio Muñoz Román falleció ayer en Eivissa a los 77 años, tras una larga enfermedad. Persona «inteligente» y «carismática», según sus allegados, Muñoz llegó a Eivissa desde Madrid en la década de los 70, cuando era ya un hematólogo reconocido y admirado. Con el tesón que le caracterizó toda su vida, fue uno de los principales impulsores de la creación de un hospital público en Eivissa, meta que persiguió con otros compañeros y que vio materializada el 31 de enero de 1985, cuando Ernest Lluch, por entonces ministro de Sanidad, inauguró el hospital Can Misses. El hematólogo fue uno de los primeros directores del centro.

Su faceta médica se completaba con su militancia en el PSOE, que en el año 1979 le llevó a ocupar una plaza de conseller socialista en la primera corporación del Consell Insular, que presidía Cosme Vidal. También fue diputado en el Parlament. Dejó este puesto en 1982 y desde entonces abandonó la primera línea de la política aunque mantuvo viva su militancia.

Antonio Sepúlveda, presidente de la Asociación de Donantes de Sangre, lo recordaba ayer emocionado. «Fue el primer médico con el que contó la asociación y el primer hematólogo de Eivissa; sin él hubiéramos caminado sin rumbo», rememora. «Pepe Muñoz llegó a la asociación en 1974, con su enorme experiencia como uno de los mejores hematólogos de España en aquellos tiempos». Había estado en Instituto Nacional de Hematología, era experto en hemofilia e incluso fue de los primeros médicos de España que realizó renovaciones completas de sangre a recién nacidos cuyos padres presentaban incompatibilidad de grupos. «La asociación tiene mucho que agradecer a Muñoz Román. Incluso después de jubilarse a los 70 años siguió vinculado por amistad al grupo», dijo.