El nuevo horario de Embarcaciones de Alta Velocidad (EAV) o rápidos como vulgarmente se les denomina, que opera entre las Pitiüses, implantado a partir de hoy por el pool Trasmapi-Baleària, no satisface en absoluto a los formenterenses que consideran que «se ha desvestido un santo para vestir a otro» tal y como afirmaba María, una persona que debe desplazarse varios días a la semana a Eivissa.

La satisfacción que supone la implantación provisional de una barca que parte de Eivissa hacia la Savina a las ocho de la noche, ha quedado diluida ante la configuración del nuevo horario de enlace entres ambas islas a partir del mediodía ya que por la mañana se mantienen los mismos horarios. «¿Cómo se les ocurre programar la primera salida de la tarde desde la Savina a las cinco?», señalaba indignada Ana. Así piensa también Toni que afirma que no puede ser que entre una y media y cinco de la tarde «no se pueda salir de la isla» y añade que «sea por lo que sea lo que está claro que en algunos casos se va cada vez a peor».

En este mismo sentido las quejas eran ayer numerosas pese a que el alcalde de Formentera, Juanma Costa, asegurara que «dadas las circunstancias es la mejor solución posible y hay que agradecer a la compañía por haber accedido a programar un viaje a las ocho de la noche para facilitar el regreso a Formentera». Costa señalaba que se trata de una medida provisional hasta que a mitades de diciembre vuelva a funcionar la otra naviera que cubre el servicio entre ambas islas, Mediterrànea-Pitiusa, que en la actualidad tiene problemas con alguna de sus embarcaciones, y que de cara al futuro esperan que «se llegue a un acuerdo entre las instituciones y ambas navieras para garantizar unos horarios más acordes a las necesidades de los formenterenses».

Sin embargo, Vicent, otra de las personas que deben desplazarse dos o tres días a la semana a Eivissa señalaba que no sabe qué es peor «si lo de ahora o lo de antes, parece que hayamos salido de Guatemala para ir a guatepeor» y remataba su sarcasmo afirmando que si las navieras pierden dinero en invierno y ganan en verano pues «que sencillamente dejen de trabajar en invierno» y ya se vería qué hacen las autoridades e instituciones. «Es muy fácil llenarse los bolsillos y en época de vacas flacas tirar la toalla o limitarse a cumplir el expediente sin atenerse a las necesidades reales de quienes viven en la isla».