El secretario de Estado de Energía, José Folgado, aseguró ayer que las conexiones eléctrica y de gas entre la Península y Balears podrán ser construidas por «cualquier empresa» y no necesariamente por los gestores técnicos: Red Eléctrica de España (REE) y Enagás. Folgado precisó, no obstante, que REE y Enagás cuentan con «ventajas» desde el punto de vista técnico por su experiencia en la construcción de infraestructuras eléctricas y gasistas.

En cualquier caso, el secretario de Estado dijo que «ya se verá» quién se ocupa de los dos proyectos porque aún no hay nada decidido. Según Folgado, «lo que importa es cumplir» lo establecido por la subcomisión de infraestructuras energéticas del Congreso, que se fijó como objetivo incorporar a Balears al documento de planificación energética «a lo largo de 2003». En su opinión, esta incorporación «supondrá un enorme avance para la garantía y la calidad del suministro en Balears».

El pasado 31 de julio, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, y el presidente balear, Jaume Matas, acordaron la implantación de un sistema de conexión con la Península a través de un cable eléctrico y de un gasoducto, dos infraestructuras cuyo coste oscilará entre 500 y 600 millones de euros.

En principio, el cable eléctrico unirá Tarragona con Mallorca y, previamente, también se conectará la isla con Eivissa Y Formentera, para garantizar las conexiones insulares. El cable garantizará energía al archipiélago equivalente al 25 por ciento del actual mercado eléctrico insular. El gasoducto, por su parte, partirá de Denia (Alicante) y llegará a un punto de Balears todavía por determinar.

El Ejecutivo presentará estos proyectos a la Unión Europea y espera que ésta los financie en un 20 por ciento y las dote de carácter prioritario.

Para las empresas que finalmente participen en la construcción de las redes, el Gobierno establecerá un sistema de tarifas con un horizonte temporal determinado que compense las inversiones que realicen.