El secretario general de UGT, Diego Ruiz, acercó ayer a Eivissa la reivindicación del sindicato en todo el Estado con la que pretende llamar la atención sobre «la precaria situación de millones de jubilados y pensionistas» que en algunos casos perciben «menos de 300 euros al mes» (caso de 1,5 millones de pensionistas) y en una mayoría unos 450 euros (4 millones de personas), «insuficientes para poder llevar una vida digna y cubrir las necesidades que tienen», denunció Ruiz. La Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT ha elaborado un manifiesto que han entregado en todas las delegaciones del Gobierno en el que denuncian «cuestiones cruciales» como son la mejora de las pensiones mínimas «mucho más allá de lo que el Gobierno dice que las ha elevado».

Además, piden el reconocimiento jurídico de la figura del prejubilado, dado que, además, está aumentando el número de empresas que, aunque tengan beneficios, «recurren a la prejubilación para reducir plantilla». Personas de entre 50 y 65 años «se quedan sin empleo y sin posibilidad de encontrar un trabajo distinto», remarcó el secretario general. El manifiesto pide también la elaboración de una Ley marco de dependencia, donde se den ayudas a las personas que necesiten a una persona siempre a su lado para poder realizar las labores cotidianas. Este servicio «o bien lo debe prestar la Seguridad Social como un derecho universal y gratuito o bien establecer un incremento en las pensiones a estas personas para que puedan sufragar los gastos que la dependencia les supone», explicó Ruiz.

El manifiesto pide también que no se tenga en cuenta toda la vida laboral para el cálculo de las pensiones «porque esto supone una pérdida de las pensiones entre un 20 y un 25 por ciento». Para UGT la precariedad es aun mayor si cabe en Balears y más en concreto en las Pitiüses donde los trabajos temporales y eventuales «han provocado que sean muchas las personas que tengan una cotización muy baja». A este hecho se suma que la inflación en Balears siempre es más alta que la media española, por lo que la pérdida de poder adquisitivo es todavía mayor. Al contrario de lo que dice el Gobierno, «el aumento de las pensiones es inferior porque no se compara con el alto coste de la vida y el aumento del IPC», concluyó Ruiz.