Proyecto Hombre ha experimentado un crecimiento de cocainómanos que requieren su ayuda para realizar tratamiento de desahabituación. De esta manera, se rompe la tendencia de los últimos años en los que personas con problemas con la heroína recurrían a Proyecto Hombre.

Durante 2002 se atendieron a 38 personas, 35 de ellos son hombres. Por drogas de abuso por las que solicitan tratamiento, el 47 por ciento corresponden a heroína; el 42%, cocaína; el 8%, drogas de síntesis; y el 3% por alcohol. Lourdes Juan, responsable de Proyecto Hombre en Eivissa, destacó especialmente este aumento de toxicómanos por abuso de cocaína: «Nos estamos encontrando que la gente que demanda de tratamiento es porque está aumentando el consumo de cocaína y los efectos ya se están viendo». Juan incide en las dificultades para detectar un abuso de cocaína, ya que los síntomas son más imprecisos que la heroína. «Cuesta mucho más y la gente tiene menos conciencia del problema».

El numero de personas que están en la fase de acogida, la primera parte del tratamiento de deshabituación que se lleva en Palma, es de 12. Respecto a la segunda fase, la comunidad terapéutica, es de cinco. La última fase del programa, rehabilitación social, que se hace en Eivissa es de seis.

Durante 2002 se registraron dos altas terapéuticas. Este año, la semana pasada, se ha registrado una tercera.

Proyecto Hombre también realiza un programa dirigido a los adolescentes que se denomina «Proyecto Jove» donde han sido atendidos dos jóvenes por consumo de cocaína. La actividad de Proyecto Hombre se ha dirigido a otros colectivos, como mediadores sociales donde se ha trabajado con 63 profesionales; con 29 progenitores y 19 internos del Centro Penitenciario pidieron información y se ha trabajado con 27 reclusos.