El Consejo de Administración del Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan) decidió el pasado jueves aprobar una propuesta de resolución contractual con la empresa que ejecutaba los trabajos de mejora de las depuradoras de Formentera y de Can Bossa, en el municipio de Sant Josep. De esa manera, el Ibasan podrá traspasar la responsabilidad de esas obras a otra empresa y así poder concluirlas definitivamente.

Se trata de un nuevo paso burocrático para dar solución a un entuerto que se inició el pasado verano. Entonces el Ibasan acordó en otro Consejo de Administración iniciar los trámites para resolver el contrato por incumplimiento contractual con esa sociedad, que había quebrado poco antes de concluir las mejoras. Según señala el director territorial del Ibasan en las Pitiüses, Ramon Mayol, les dejó «totalmente colgados», con todo a medio hacer y con la perspectiva de un largo trámite para poder adjudicar esos trabajos a otra sociedad. Las mejoras consistían en la instalación del sistema terciario en la estación depuradora de aguas residuales de Can Bossa y en la introducción en la de Formentera de una línea especial de tratamiento de residuos procedentes de fosas sépticas.

Por otra parte, el Consejo aprobó la instalación de nuevos equipos en la estación de bombeo de Talamanca, una intervención para la que era preciso que la Autoritat Portuària concluyera los trabajos civiles del dique de Botafoc. La inversión en este proyecto, retrasado ya dos años, asciende a 30.000 euros.