La demolición ayer de las paredes del antiguo cine de Sant Francesc Xavier ha supuesto el punto y final de casi dos décadas de historia cinematográfica y social de la isla de Formentera.

El cine fue construido entre 1959 y 1961 y se inauguró oficialmente con la película «Las aguas bajan negras», de la que apenas se conocen en detalles. «Quo Vadis» o «Ivanhoe» fueron las primeras proyecciones en color. Pese a que estuvo funcionando casi 20 años, el edificio nunca estuvo totalmente acabado. A finales de los años 70 dejó de funcionar el cine, de titularidad eclesiástica, y tuvieron que pasar casi 15 años hasta que el nuevo cine de Sant Francesc, bajo el nombre de sala municipal de cultura, diera tardes de entretenimiento a los ciudadanos de la isla.

Ahora en el solar, signo de los nuevos tiempos, se construirán viviendas y locales comerciales. Eso si, el antiguo proyector, el primero de 35 milímetros que llegó a la isla será recuperado con la ayuda de una grúa y expuesto en el vestíbulo del actual cine de Sant Francesc para recordar los momentos gratificantes vividos con las historias de la gran pantalla.