C. Alcántara09/10/02 0:00
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El CSI-CSIF denunció ayer la precariedad de recursos humanos y materiales del equipo del servicio de urgencias de Eivissa y la nula coordinación existente con el 061. Una situación que ha provocado situaciones tales como la vivida la noche del 19 de agosto. «Recibieron un aviso de una parada cardiaca frente a Portal Nou a las cuatro de la madrugada. No contaban con ambulancia en Eivissa y la de Sant Antoni fue a prestarles ayuda. Tuvieron que ir en el coche del médico. No fue una parada cardiaca, sino un coma etílico, pero para mirarle las pupilas se pidió a un motorista que les iluminara con el ciclomotor porque no tenían liternas», relata Elena Riera, delegada sindical.

El equipo del servicio atiende las urgencias de 15 a 22 horas en el centro de salud de Es Viver. Desde las diez noche hasta el día siguiente se traslada a la puerta de urgencias de Can Misses. Además, su área de trabajo Puig den Valls, Jesús , Sant Jordi, Can Misses y sa Penya, sin contar con desplazados y extranjeros. El servicio no sólo atiende a los pacientes que acuden a es Viver sino los avisos procedentes del 061.

Riera recordó ayer que el 061 «está muy bien dotado, con ambulancias y aparatos para ir a cualquier urgencias». Una situación muy diferente a la del servicio de urgencias. «No tienen vehículos, carecen de ropa reflectante y de calzado adecuado. El unico material del que disponen es una caja de herramientas para la medicación y llevarla al domicilio», añade.

Aquella noche tuvieron más intervenciones en las que se evidencia la falta de medios. A las cinco y media de la madrugada les avisaron de un accidente de tráfico con cuatro muertos. El equipo del 061 estaba interviniendo, pero necesitaban ayuda y no había ambulancias. «El médico se tuvo que ir en su propio coche. Al haber caravana se fue en dirección prohibida sin ningún tipo de señalización porque era un coche particular», añade la delegada sindical. «El problema es que en estas condiciones tan precarias si, por desgracia, tienen un accidente de quién será la responsabilidad», se pregunta.