El Servei d'Ocupació de les Illes (Soib) pondrá en marcha en octubre un plan de choque con ampliación de horario y apertura provisional de una delegación en Sant Antoni ante la avalancha de tramitaciones, ya que más de diez mil personas de Eivissa y Formentera acabarán su contrato de trabajo en estos meses al finalizar la temporada turística.

El director del Soib, Pere Mascaró, se reunió ayer en Eivissa con los responsables del Inem, que tienen la competencia de la gestión de prestaciones de desempleo, para organizar el final de la campaña turística. Ante la avalancha de peticiones se ha determinado la apertura provisional durante tres meses de una oficina de empleo en Sant Antoni, que contará con seis trabajadores de refuerzo, tres del Soib y tres adscritos al Inem, «para hacer frente a los demandantes de empleo de Sant Antoni», explicó Mascaró. El 25 por ciento de las demandas de la oficina de Eivissa proceden de Sant Antoni. En un futuro se plantea abrir de manera permanente la oficina de Sant Antoni, «pero ahora se trata de descongestionar la oficina de Eivissa», precisó. Para ello, el Soib ha alquilado un local en este municipio. Además, el SOIB abrirá una oficina permanente en Sant Francesc en Formentera a partir del 15 de octubre. Con esta iniciativa se trata de descentralizar este servicio.

La ampliación del horario de atención al público en octubre y noviembre y la contratación de tres personas de refuerzo para la oficina de Eivissa es otra de las medidas. Con esta actuación se trata de ampliar el horario de recepción de documentación para la tramitación de las prestaciones hasta las cinco de la tarde. El Soib trata de conseguir que en el plazo de 30 días se consiga la recogida de documentación de los desempleados «para que las colas sean menores que en años anteriores».

Mascaró confía que con este plan de choque «los usuarios noten una mejora sustancial». Sin embargo, reconoció las dificultades ante el número de peticiones que se han de tramitar: «No es posible acabar con unas colas, ya que 10.000 trabajadores acaban sus contratos y van a ir a la oficina de empleo. Esta avalancha es casi imposible de absorber». El director del Soib espera que con esta colaboración con el Inem «se pueda mejorar».