La construcción del depósito regulador de es Ca Marí está a punto de iniciarse ya que a Formentera han llegado las primeras piezas de hormigón prefabricado que han de conformar la estructura básica de este depósito que se situará a pie de la planta desaladora, y con el que se pretende garantizar el abastecimiento de agua potable a la isla incluso en el caso de una avería de la propia planta.

Para la construcción, que llevará a cabo Cadagua, serán necesarias 126 piezas de 6 toneladas cada una y más de cinco metros de altura, con un peso total de 756 toneladas de hormigón, que cerrarán el perímetro del gran depósito regulador de es Ca Marí que tendrá 68 metros de largo, 58 metros de ancho y 5 de altura en el que cabrán alrededor de 18.000 metros cúbicos de agua desalada.

Esta estructura es la última actuación prevista por el Ministerio de Medio Ambiente, con una inversión superior a los 10 millones de euros, para dar por finalizadas las obras de mejora y ampliación de la desaladora de agua del mar de es Ca Marí que abastece de agua potable a la práctica totalidad de la isla de Formentera, bien por conexión directa a la red, bien a través de camiones cisterna que transportan el agua a aljibes y depósitos de las viviendas o instalaciones que aún no han podido conectarse a la red general.

La otra actuación básica se finalizó antes del verano y consistía en la instalación de una tercera línea de desalación, capaz de producir 2000 metros cúbicos de agua al día, con la que se duplicaba la capacidad de producción de la planta que pasó de 2000 a 4000 metros cúbicos diarios. Este verano no ha habido problemas de abastecimiento y la planta no ha llegado a funcionar a pleno rendimiento en ningún momento; incluso en los últimos tiempos sólo ha funcionado en horario de noche dado que el consumo del líquido elemento en Formentera se ha restringido considerablemente.