El senador pitiuso Enrique Fajarnés se ha puesto en contacto con la Secretaría de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, a cuyo frente se encuentra Benigno Blanco, para conocer qué soluciones se barajan para que no quede en saco roto la reforma de la carretera PM-803, que une Eivissa con Sant Josep.

Según explicó ayer el senador, el martes, poco antes de la reunión con el ministro de Interior para buscar soluciones a la inseguridad ciudadana, el alcalde de Sant Josep le explicó que aparentemente la empresa que debía realizar la ampliación y mejora de esa vía pretendía la rescisión del contrato que le había sido adjudicado meses antes. Fajarnés inició entonces las gestiones y está a la espera de que desde el Ministerio de Fomento se le informe «de lo que ha ocurrido exactamente, de las causas y de las soluciones que se plantean».

El senador pedirá una «rápida intervención» para que se lleve a cabo la obra de forma inminente, debido al pésimo estado en que se encuentra ese asfalto. A su juicio, «es lamentable lo sucedido, pero es algo que últimamente ocurre con asiduidad». Fajarnés considera que el retraso que se produce en las obras encargadas por las instituciones «es el cuento de nunca acabar»: «Y eso no es algo imputable a la Administración», dijo ayer, al tiempo que recordó que en la época en la que fue alcalde de Eivissa ya padeció problemas similares.