La Policía Local de Sant Antoni interceptó el pasado lunes en el Passeig de ses Fonts a dos taxis pirata que operaban en sendos vehículos de alquiler, además, la patrulla detuvo a sus dos conductores. Fuentes de este cuerpo de seguridad indicaron que los detenidos son J.J.R.M., de nacionalidad española, y S.N., nacida en Luxemburgo. Los dos conductores fueron sorprendidos en la parada de taxis ubicada en el paseo mencionado cuando se disponían a realizar un 'servicio' hacia una discoteca. La Policía Local tomó declaración a los pasajeros de los dos vehículos, quienes ratificaron que los sospechosos les indicaron que por unos 20 euros les llevarían a su destino.

Las mismas fuentes señalaron que, habitualmente, los conductores de estos taxis pirata afirman que tan sólo llevan a amigos o conocidos a las discotecas para así eludir una posible denuncia por ejercer de transporte ilícitamente, motivo por el que se solicitó la declaración de los pasajeros. Por otra parte, desde la Policía Local apuntaron que se conocía la actividad de estos conductores ilegales, aunque la necesidad de agentes en otros servicios a lo largo de la temporada estival había impedido el poder proceder contra ellos durante los últimos dos meses.

Asimismo, la Policía Local de Eivissa inmovilizó un Citroen Megane con matrícula BFM al existir igualmente sospechas de que se dedicaba al negocio de los taxis ilegales. Los agentes que efectuaron la detención del conductor le identificaron como A.C.R., nacido en Eivissa en el año 1958. Este último vehículo ha sido puesto a disposición de la Conselleria de Transports para que desde esta institución se realicen las diligencias pertinentes al respecto. Los conductores de taxis ilegales han aprovechado durante el verano las largas colas de turistas formadas en las paradas para ofrecer sus 'servicios', en muchas ocasiones desplazándose hasta esas mismas paradas para recoger a sus 'clientes'.