Este lunes finaliza oficialmente el campo de aprendizaje organizado por el GEN y en el que han colaborado el Govern balear, el Consell Insular y el Ayuntamiento de Sant Joan. En esta ocasión la labor de reconstrucción se ha realizado sobre un horno de cal ubicado en sa Cala de Sant Vicent. Desde el pasado 19 de agosto 17 voluntarios que han viajado de diferentes Comunidades Autónomas como Galicia, Madrid, País Vasco o Canarias, han vuelto a dar vida a un horno de cal con todos sus elementos, como la barraca o la carbonera. «El objetivo era conseguir el horno para que luego lo puedan visitar los estudiantes», explicó Mariano Marí, secretario del Grup d'Estudis de la Naturalesa.

Hubo que limpiar la zona, talar madera de pino para hacer una estructura interior, colocar la leña en capas especiales para la carbonera o recoger piedra caliza. «Creamos dos grupos de trabajo: uno para el horno de cal y otro para la carbonera», comentaba Marí.

El objetivo de este tipo de actividades, según explican los organizadores, es tanto lúdico como pedagógico, por eso el trabajo se ha complementado con excursiones. Este ha sido el segundo campo de aprendizaje que se ha llevado a cabo este verano. El primero tuvo lugar en la finca Can Marroig, en Formentera.