La junta directiva de Els Verds de Eivissa aseguró ayer, a través de un comunicado, que el asesor de Joan Buades en el Consell, Jesús García Varela, es un simpatizante del partido que «a nivel personal realiza colaboraciones con algunas instituciones y personalidades públicas». Los ecologistas afirman que García Varela no sólo realiza colaboraciones con Buades, sino que también lo hace con el Gobierno de Aragón, la Generalitat de Catalunya y la Asociación de Inmigrantes de Eivissa.

El Consell abrirá diligencias informativas para conocer la situación laboral del «asesor» del conseller del grupo mixto, Joan Buades, después de admitir éste que García carece de contrato y que no está dado de alta en la Seguridad Social. García Varela comenzó a trabajar como asesor del Grupo Mixto desde junio de 2000.

La junta directiva de Els Verds sostiene que el 'asesor' sólo presta colaboraciones sin ánimo de lucro y, como tal, menciona el Estatuto de los Trabajadores, donde el apartado que alude a 'Trabajos a título de amistad, benevolencia o buena vecindad' dice los siguiente: «Quedan excluidos del ámbito laboral los trabajos realizados por amistad o benevolencia en los que no se percibe retribución alguna o aquellos en que no existe dependencia por prestarse el trabajo por cuenta propia».

Els Verds arremete contra los tres partidos del Pacte, PSOE, EU y ERC, que le exigieron que aclarara la situación laboral del 'asesor': «Sorprende que tres partidos del Pacte, no todos, se escandalizan de que una persona de reconocido prestigio quiera colaborar con Els Verds de Eivissa. Puede ser por que estos partidos no tienen gente que colabore con ellos si no es cobrando?», se pregunta. Tilda, además, de «caza de brujas contra Joan Buades y Els Verds» que esto ocurra sólo a nueve meses de las elecciones tras pedir cuentas sobre el asunto del Estiu Jove. A su juicio, «el hecho de que después de rebuscar posibles escándalos contra Els Verds se haya fabricado esta historia para desprestigiar sólo prueba la ausencia de materia para este fin».

La junta directiva asegura que «es un partido que molesta a los poderosos, que constantemente ponen el dedo en la llaga y los partidos del Pacte serían felices si desapareciéramos». Els Verds no dudó en asegurar, además, que «se está haciendo todo lo posible para encontrar ilegalidades o incoherencias y no lo consiguen. Al Pacte sólo le queda preoponer en el Parlament la ilegalización de Els Verds».