La asociación Hábitat y Basuras ha solicitado a la Comisión Europea su «inmediata intervención» para impedir que la Unión Temporal de Empresas (UTE) que se encarga de construir el dique de es Botafoc sea abastecida con 80.000 toneladas de piedra, grava y arena procedentes de la cantera Santa Bárbara (en el municipio de Santa Eulària), clausurada y precintada hace una década. En la denuncia efectuada ante esa instancia se asegura que «un alto responsable» de la oficina técnica de la UTE (compuesta por las sociedades Dragados, Aglomsa y Drace) ha alertado a la asociación de la existencia de un contrato mercantil para que Readymix Asland aporte 80.000 toneladas de piedras, todas ellas, según el escrito, procedentes de la polémica cantera. En principio, ese contrato debería comenzar a ejecutarse el próximo miércoles, día 28 de agosto.

Además, Hábitat y Basuras ha instado al Consell y al Ayuntamiento a que impidan esa actividad, y al fiscal que se ocupa de asuntos medioambientales a que adopte medidas cautelares para evitar la venta de ese material y la «eventual explotación encubierta de la cantera».

Para Hábitat es preciso que la Comisión evite que «recursos financieros de la Unión Europea sirvan para adquirir materiales ilegalmente producidos», ya que, según arguyen, la empresa que explotaba esa cantera «carecía de permisos en el momento en que se produjo ese material», y porque esa industria «contravenía la normativa medioambiental». Asimismo, señalan que si se permitiera construir el dique con esas rocas se «favorecería la eventual explotación encubierta de una cantera clausurada por el Ayuntamiento de Santa Eulària».

El Consistorio decretó el 28 de agosto de 1991 la clausura de esa explotación por carecer de las licencias municipales de movimiento de tierras, apertura y actividad. Los decretos fueron declarados adecuados al ordenamiento jurídico en una sentencia de febrero de 1995 dictada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Tres años después el juzgado de instrucción número 4 de Eivissa ordenó de nuevo el precinto de la instalación, después de que Readymix Asland rompiera el que había colocado previamente el Ayuntamiento de Santa Eulària. La asociación presentó previamente ante el Govern una serie de demandas formales para la declaración de inactividad definitiva de esa industria «por incumplimiento de la normativa vigente en la materia».