Los miembros de la asociación Hábitat y Basuras decidieron el pasado lunes en su asamblea anual ordinaria investigar en qué situación se encuentra la cantera de s'Estanyol, explotada por la empresa Hermanos Parrot, pues temen que haya rebasado el límite de la capacidad autorizada por la Dirección General de Minas. Los vecinos advierten de que si sigue activa se destruirá la cima de la montaña y acabará unida a la de Santa Bárbara. A la reunión acudieron 60 personas, entre ellas representantes de las asociaciones vecinales de Roca Llisa, Cala Llonga, Can Furnet y Jesús.

· Inactiva. Los presentes acordaron, además, seguir adelante en el procedimiento por delito ecológico contra Readymix Asland -la sociedad que explota la cantera de Santa Bárbara-, así como solicitar al Govern que declare «inactiva y caducada» esa concesión, «con independencia de que en la actualidad esté parada». La asociación, que ha tenido conocimiento de que la empresa quiere reabrirla, considera que ese lugar es idóneo para reconvertirlo en depósito regulador de agua para la zona.

· Más ratas. Los residentes en las cercanías del vertedero de Ca na Putxa denunciaron el alarmante aumento del número de ratas y gaviotas, y plantearon que se denuncie a Herbusa y a las autoridades no sólo por haber cometido un supuesto delito ecológico, sino también por atentar contra la salud pública. Respecto a los roedores, la concejal de Jesús Esther Marí, del Partido Popular, manifestó que era normal su existencia cerca de donde hay basura. Enojados, los asistentes le recordaron que el problema reside en que ese vertedero no es legal y está ubicado en las cercanías de un núcleo urbano. La edil se comprometió a celebrar esta misma semana una reunión entre los vecinos y el Ayuntamiento (responsable de otorgar las licencias pertinentes, como las de tala y movimientos de tierras que allí se efectúan) para tratar este asunto. En ese encuentro los responsables de la asociación reiterarán la necesidad de que el Consistorio presione al Consell para que se cambie la ubicación del vertedero. Estiman que debe procederse al sellado y saneamiento del valle, que podría durar en torno a 20 años. Desde la asociación se ha sugerido, con un estudio en la mano, siete emplazamientos adecuados (canteras impermeables, equidistantes de los lugares de máxima producción de basuras y lejos de espacios protegidos) alternativos.

· Reclamaciones. La asociación augura que en dos o tres meses el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictará sentencia «condenatoria» en el caso del recurso interpuesto por la Comisión Europea contra el Estado español por la situación en que se encuentra el vertedero de Ca na Putxa. La sentencia «abriría una vía civil de reclamación por el daño hecho a los vecinos», según sugirió un portavoz de Hábitat y Basuras, cuyos miembros enfocarían las demandas contra Herbusa (empresa que explota el recinto) y las autoridades municipales, autonómicas e insulares «por dejación de su tutela» en la defensa del medio ambiente.