Al comenzar la película la sala estaba prácticamente llena. (Foto: K.T.).

Se apagan las luces, los niños aplauden y se agitan en sus asientos, los que todavía estaban comprando un refresco corren a sus sitios y, por fin... se ilumina la pantalla. Esta escena sucede diariamente en las salas de cine de todo el mundo, pero una proyección al aire libre tiene un toque especial, un encanto que los ciudadanos de Eivissa han podido descubrir gracias a la iniciativa promovida por instituciones como el Consell Insular, el Ayuntamiento de Eivissa y el Ibatur, entre otras.

Ayer se clausuró esta tercera temporada cinematográfica por la que han pasado alrededor de 3.000 personas. La películas más vistas han sido 'Los otros' y 'El hijo de la novia' con medio centenar de espectadores en cada una. Además, hay que destacar que en la mayoría de las sesiones ha aumentado el número de personas en relación al pasado verano. El viernes, penúltima noche del ciclo, el recinto ferial se llenó de niños que acudieron a ver 'Kiriku i la bruixa' y 'Doramon'; ésta última debía haberse proyectado el pasado 9 de julio pero la lluvia lo impidió.