En la imagen aparecen dos de los tres vehículos retenidos por la Policía Local de Eivissa. Foto: K.T.

L.F.A./P.T. El Ayuntamiento de Eivissa anunció el pasado miércoles que activaría medidas "entre ellas una unidad de paisano de la Policía Local" para erradicar la cada vez más frecuente actividad de los taxistas piratas. Este dispositivo especial ha dado sus primeros frutos con la identificación y posterior sanción de dos individuos: dos españoles y un italiano que ejercían esta actividad fraudulenta.

Entre la 1'00 y las 3'00 horas de la madrugada de ayer los agentes de la Policía Local identificaron tres vehículos que aparcaban fuera de la parada y comprobaron que estaban ofreciendo el servicio de taxi a las personas que esperaban en la calle Bartolomé Rosselló.

Los vehículos utilizados eran un Fiat Tipo, un Jeep Cherokee y un Renault Megane. Sus conductores serán objeto de sanciones de tipo administrativo por ejercer el servicio público de taxi sin ningún tipo de licencia o autorización. Además, tal y como expresa el ayuntamiento en una nota, los vehículos fueron retenidos y puestos a disposición de la Conselleria de Transports, competente en la materia. Finalmente también se han interpuesto denuncias porque los vehículos aparcaron indebidamente en zonas VAP (Vías de Atención Preferente, en las que no se puede estacionar o parar en doble fila).

El primer teniente de alcalde y concejal de Gobernación, Pedro Campillo, que anunció el pasado miércoles que se tomaría medidas de manera inmediata para detener esta práctica ilegal se mostró muy satisfecho por la eficacia de la policía y ha confirmado que los controles continuarán durante los próximos días.

Campillo ha explicado que se han detectado dos tipos de vehículos que se dedican a esta actividad fraudulenta: taxis que ya no lo son y vehículos de alquiler, principalmente, o privados que ejercen una actividad que no declaran ante el Ayuntamiento ni ante la Agencia Tributaria y es competencia desleal hacia el sector. La proliferación de este servicio es alarmante, según se ha podido constatar en Eivissa.