El detallado programa del Día de la Terra editado para la ocasión tuvo ayer más utilidad como abanico, primero, y como paraguas, después, que como guía de los actos. Anunciada para horas más tarde, la lluvia hizo acto de presencia en el momento en el que las autoridades debían hacer sus discursos, lo que modificó sensiblemente lo programado.

Hasta la aparición del adverso elemento meteorológico todo fue sobre ruedas. La primera actuación del día fue el concierto que ofreció la Banda de Música de la Ciutat de Eivissa al que siguió la misa cantada en la Catedral. Puntualmente, autoridades políticas, eclesiásticas, y gran número de ciudadanos fueron llenando las dependencias. Más de 300 personas escucharon las palabras del obispo Agustín Cortés, quien en su homilía destacó la importancia de «no perder nunca la esperanza» realizando «planes futuros de vida, siempre que estos sigan los planes de Dios». La Catedral lucía un aspecto inmejorable. Haces de luz proyectándose a través de las ventanas, flores y la presencia masiva de devotos contribuyeron al ambiente del evento.

Finalizado el oficio catorce estandartes, uno por cada parroquia, ricamente bordados con colores entre vivos y dorados encabezaron la procesión a la capilla de Sant Ciriac. Los presentes realizaron la última caminata hasta el monumento de Guillem de Montgrí, al cumplirse un nuevo aniversario de la entrada de las tropas cristianas para liberar la ciudad. Tras la tradicional ofrenda floral al libertador la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, pronunció su discurso aguantando estoicamente la lluvia sobre su ligero vestido largo. Al tocar el turno al presidente del Govern, Francesc Antich, el aguacero arreció con lo que no tuvo más remedio que acortarlo.

Ni las colles de ball pagès ni el Coro del Conservatorio pudieron actuar tal y como estaba previsto y el acto de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) fue meteórico bajo aguacero ya desagradable. Adelantándose a la lluvia, los integrantes de Entesa Nacionalista i Ecologista realizaron su propio acto reivindicativo a las 10'00. Lo que no falló gracias a estar bajo techado fue el aperitivo ofrecido por el Consell Insular en el claustro del Ayuntamiento de Eivissa. Ya secos, autoridades y público se relajaron degustando las viandas y bebidas preparadas.