N.D./L.A. El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y el presidente del Govern, Francesc Antich, volvieron ayer a enzarzarse en acusaciones mutuas sobre la política del Govern. El presidente del PP de Balears, Jaume Matas, alertó ayer de que los principales afectados por el descenso de turistas durante esta temporada no serán los hoteleros, sino los trabajadores de las Islas.

Matas señaló que serán ellos quienes padezcan el hecho de acabar el contrato antes de tiempo o no cobrar las vacaciones porque ya las han disfrutado. «Este Govern ha jugado con las cosas de comer y esto es un error, porque el interés general debe estar por encima de los intereses particulares», señaló Matas, quien insistió en la idea de que el Govern ha puesto los intereses partidistas por encima de los intereses generales de la Comunidad. «Ya se puede percibir el riesgo en el que vamos a vivir los próximos meses», dijo Matas. El presidente del PP realizó estas declaraciones en el transcurso de una rueda de prensa convocada para dar cuenta de los actos preparatorios del congreso que los populares de las Islas celebran el próximo 5 de octubre.

Por su parte, el presidente del Govern, Francesc Antich, respondió ayer en Eivissa, isla a la que se desplazó con motivo de las Festes de la Terra, asegurando que «decir que Balears está en crisis es hacer terrorismo económico». A su juicio, estas declaraciones de Matas «van en contra de los intereses de la comunidad y hace un mal favor a la economía». Antich añadió que «si Balears está en crisis, cómo está el resto de España». Para el presidente del Govern, «Matas necesita una crisis para las próximas elecciones» y pidió al ministro que «mida más sus palabras». Antich insistió en que de las conversaciones mantenidas por el Govern con las patronales empresariales se desprende «que la Comunidad Autónoma no está en crisis».

«Los únicos que quieren esta crisis son el Gobierno central, el PP y el señor Matas», resaltó. «Todos los demás -explicó- vemos que hay una cierta desaceleración, pero dentro de la situación que hay en el mundo, Baleares sigue siendo el destino turístico más competitivo». En su opinión, el descenso en el número de visitantes y de pernoctaciones en los hoteles de las islas es consecuencia de «la desaceleración alemana y los acontecimientos del 11 de septiembre», y para resolverlo «es necesario que empresarios y Govern nos sentemos a analizar la situación». «El objetivo debe ser poner en marcha cada vez mejores iniciativas para obtener un mejor producto turístico y que los turistas estén cada vez más satisfechos», aseguró.