Los portavoces ciudadanos hicieron ayer una crítica severa de la situación. Foto: KIKE TABERNER

EUGENIO RODRIGUEZ La plataforma integrada por ocho asociaciones empresariales y vecinales de Sant Antoni lamenta una vez más que los problemas de inseguridad ciudadana en Sant Antoni denunciados hace un año no sólo persisten, sino que han aumentado, y eso que la actividad turística ha caído este año en picado. «Esto precisamente es lo que más nos preocupa: la delincuencia ha aumentado pese a que el turismo ha bajado considerablemente», dijo ayer en rueda de prensa el técnico de Comercio de la Pimeef, Fernando Cobo, rodeado por los representantes de los ocho organismos que el año pasado reunieron para nada 8.000 firmas de denuncia por los problemas de la venta ambulante y la delincuencia en general.

Por ello, reclaman un aumento de la dotación policial, tal y como apuntan en una carta remitida a la plataforma la Fiscalía General del Estado y el Defensor del Pueblo. Como la llegada de nuevos efectivos conlleva un largo proceso, la plataforma reclamará al Ministerio del Interior, a través de la dirección insular, que financie mientras tanto un servicio de seguridad privada. «Hace falta más policía, de eso no cabe ninguna duda, y lo que no es justo es que paguemos este servicio dos veces. La administración es quien debe asegurar que haya la dotación necesaria para garantizar la seguridad de los ciudadanos», subrayó el representante de la Asociación de Comerciantes de Sant Antoni, Joan Torres.

Avisa, además, de que este invierno crecerá la delincuencia debido a que la población ha aumentado con la llegada de inmigrantes y, paralelamente, han bajado los puestos de trabajo a causa de la crisis turística y la política de la administración local, con la paralización de la actividad constructora a través de moratorias, según apuntó Fernando Cobo.