R.L. /C. A. Eivissa y Formentera son las islas de Balears en las que la tasa de escolarización en el primer ciclo de infantil, que comprende a niños de 0 a 3 años, es la más baja. La media de la tasa de escolarización de Balears es de un 31'74%. Desglosado por islas, es evidente un cierto desequilibrio: Menorca tiene una tasa del 46'52 por ciento; Mallorca se sitúa en un 31'59%; Eivissa llega al 21'08%, y Formentera, la más baja, con un 17'12%, según los datos facilitados por la Conselleria d'Educació. La falta de recursos también es evidente en el número de centros que escolarizan a niños de infantil: 15 en Eivissa y uno en Formentera, frente a 180 de Mallorca y 21 de Menorca. En cuanto al número unidades, 474 de las 610 de Balears corresponden a Mallorca, 80 a Menorca, 47 a Eivissa y una en Formentera.

El Govern anunció ayer que destinará en los próximos cuatro años 8.414.169 euros a la creación de nuevas plazas y la reconversión de las actuales que aún no cumplen la normativa dentro del primer ciclo de educación infantil. Así lo explicó Pons en la presentación del Plan de Ordenación de los centros del primer ciclo de Educación Infantil, que marca las líneas fundamentales de la enseñanza que han de recibir los niños en su primera fase de escolarización.

El conseller reconoció que actualmente en Balears sólo 23 de los 217 centros infantiles en funcionamiento cuentan con la preceptiva autorización, y de éstos 21 son privados y dos de titularidad pública. De ahí, dijo, la importancia de esta inversión que permitirá la creación de al menos 428 nuevas unidades, lo que hará posible atender a más de 5.000 nuevos alumnos de estas edades. En este plan se enmarca, además, la convocatoria de ayudas, publicada en el BOIB el pasado 25 de junio, destinada a iniciativas de 0-3 años impulsadas por las corporaciones locales. Esta convocatoria, ya abierta, contempla la distribución de 1'08 millones de euros en tres líneas de actuación diferentes, la primeras de ellas para los gastos de funcionamiento de las escoletas o centros de infantil ya existentes y autorizadas. Una segunda línea será la de aportaciones destinadas a la creación de nuevas plazas, adaptadas a la normativa. La tercera línea irá encaminada a subvencionar programas alternativos a la escolarización convencional.