La Policía Local de Eivissa ha puesto en marcha de nuevo la Unidad Móvil Ecológica formada por cuatro agentes que vigilarán a lomos de una bicicleta las tres playas del municipio: Figueretas, Talamanca y Platja d'en Bossa.

Esta unidad permanecerá operativa hasta septiembre y se encargará, según explicó ayer el concejal de Gobernación, Pedro Campillo, no sólo de reprender delitos como robos o el reparto irregular de publicidad dinámica, sino que también informará y orientará a los turistas de la zona. Por ello, los agentes elegidos dominan el inglés y se defienden holgadamente con el francés y el alemán.

El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, destacó, por su parte, el hecho de que los agentes utilizan una indumentaria más informal y se desplacen en bicicleta, lo que «favorece el contacto con la gente y la sensación de proximidad».

Tarrés añadió que el Ayuntamiento «ha hecho un esfuerzo económico para retomar esta iniciativa» que se puso en funcionamiento en 2000, pero que se suspendió el año pasado. Este año, «gracias a la contratación de 20 auxiliares de policía», vuelve a ponerse en marcha esta dotación policial con la intención «de darle una continuidad».

El objetivo del Ayuntamiento, según Campillo, es dar prioridad a la seguridad y poder satisfacer con este servicio la demanda de los vecinos de las zonas turísticas y del sector hotelero. Los cuatro agentes elegidos se repartirán dos turnos que irán de las 7 hasta las 15 horas y de las 14 hasta las 22 horas. Visten pantalones cortos de color azul, un polo blanco y calzan deportivas. «Es la indumentaria adecuada para realizar este servicio», indicó Xico Tarrés. Los agentes también controlarán el número de hamacas de las playas y el estricto cumplimiento de las ordenanzas municipales.