El colectivo empresarial de las Pitiüses echa por tierra el éxito
del 20-J pregonado por los sindicatos. El director de la
Confederación de Asociaciones Empresariales de las Baleares (Caeb)
en las Pitiusas, Enric Moreno, aseguró ayer que los comercios y
empresas de Eivissa y Formentera no secundaron la huelga y que
ésta, por tanto, fue un «rotundo fracaso».
Moreno compareció ante la prensa acompañado por los responsables
de las asociaciones empresariales más representativas de la
economía pitiusa. El presidente de la Federación hotelera, Pedro
Matutes, indicó que el seguimiento del paro en los hoteles fue
«desigual», si bien fue mayor en las zonas de Platja d'en Bossa y
en la bahía de Sant Antoni, «donde se había anunciado la presencia
de piquetes». El portavoz de los hoteleros calcula que el
seguimiento de la huelga fue entre un 30 y un 35 por ciento y
aseguró que supieron «salvar una situación que podría haber
perjudicado mucho al sector».
Desde la Asociación de Agencias de Viajes, su presidente, Antoni
Torres, destacó el «esfuerzo económico y técnico» de los
touroperadores, que desviaron el 80 por ciento de los vuelos
chárter previstos para que los servicios mínimos «fueran
suficientes». Por su parte, las empresas de alquiler de vehículos,
según su presidente, Francisco Romero, trabajaron al cien por cien.
El servicio del taxi, sin embargo, disminuyó entre un 30 y un 40
por ciento debido a que la actividad en la calle fue muy inferior a
la de un día normal.
Asimismo, el presidente de la asociación de empresas de
actividades marítimas, Juan José Sánchez, destacó que en el puerto
de Sant Antoni «se trabajó al cien por cien», tanto en lo que se
refiere al tráfico de pasajeros como en el de mercancías
perecederas. La incidencia en el transporte de grandes mercancías y
en el transporte a Formentera fue de entre un 30 y un 40 por
ciento.
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