Sueca de nacimiento, Guitan Wernström tiene mucho de Eivissa en su corazón. Desde hace cincuenta años, cuando todavía era una niña, pasa temporadas vacacionales en nuestra isla. Fue en 1952 cuando sus padres, el escritor Sven y la pintora Inga Wernström, decidieron venir a Eivissa a pasar el verano siguiendo los consejos de muchos colegas artistas residentes aquí.

«Llegamos desde Barcelona en un barco de madera a vela que tardaba en llegar unas doce horas y la Marina era muy diferente. No había tantas tiendas como hay ahora. La primera vez nos alojamos en el Hostal La Marina, que actualmente continúa abierto, pero en aquel entonces no era tan elegante», recordó esta sueca que trabaja en unos laboratorios farmacéuticos en Estocolmo.

Los Wernströmg fueron, sin duda, una de las primeras familias que desembarcaron en Eivissa antes del conocido 'boom' turístico de los 60 y han sido testigos de toda la transformación y cambios sufridos en los últimos años en las Pitiüses.

Como tantos amantes de la isla a Guitan le disgusta que la imagen actual de la isla en su país se reduzca a la noche. «Me da rabia que los programas de la televisión reflejen eso cuando la realidad de la Eivissa no es así», señaló.