La pesca de atún utilizando un sistema de localización de bancos por medio de avionetas vuelve a repetirse.

GUILLERMO ROMANÍ La flota atunera que faena en aguas al sur de Formentera sigue contando con el apoyo aéreo de avionetas pese a la expresa prohibición de la Unión Europea cuya normativa reguladora al respecto "Reglamento CEE nº973/2001 del Consejo de 14 de mayo" prohibe que los atuneros cuenten con el apoyo aéreo durante el mes de junio. Según ha averiguado la flota atunera, compuesta por 40 embarcaciones de cerco francesas, sigue transitando el litoral de Formentera y el puerto de Eivissa, mientras que las avionetas de apoyo se han trasladado al aeropuerto de Orán para eludir los controles del servicio de Inspección Pesquera dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca.

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El nuevo modo de operar es, según diversas fuentes consultadas, despegar del aeropuerto de Orán y volar hacia la zona de paso de los atunes rojos sin comunicarse por radio con las embarcaciones para no ser localizados, y una vez han detectado un banco de atunes activan el posicionador de una pequeña boya que sueltan junto al banco para que las embarcaciones, mediante GPS, puedan localizar a los atunes.

En algunos casos, como ha explicado el jefe de torre del aeropuerto de Eivissa, José María Clavijo, «algunas avionetas despegan sin conectar el transpondedor por lo que es imposible localizarlas». El transpondedor o respondedor de radar es el dispositivo que permite tener localizada una aeronave a través de los radares. Clavijo ha informado que están en contacto con Aviación Civil para intentar llevar a cabo un seguimiento de las avionetas.

Por su parte Juan Gil Gamundi, de la Secretaría de Inspección Pesquera, ha explicado que hay un operativo en marcha en el participan los servicios de Inspección Pesquera conjuntamente con la Armada, la Guardia Civil y Aviación Civil para perseguir a las avionetas. «Una cosa será localizar las avionetas e identificarles pero otra muy distinta demostrar la infracción para los pilotos puedan ser sancionados y las avionetas precintadas». Entre los problemas que se plantean está que, mientras operen desde el extranjero, «no se puede hacer nada ya que se trata de un país no comunitario», ha dicho Gil Gamundi.