El último paquete de medidas adoptada por el Ayuntamiento de
Formentera en materia urbanística supone la demolición de seis
viviendas o reformas efectuadas en viviendas previamente
existentes, con un importe total en concepto de sanciones de
115.737'90 euros. En todos los casos la decisión fue adoptada por
el equipo de gobierno de la COP de forma unánime mientras que la
oposición, representada por el GUIF, se abstuvo en todas y cada una
de las seis votaciones.
Los expedientes sancionadores tienen por objeto restablecer la
legalidad urbanística ya que en todos los casos se ha considerado
que las obras se han realizado sin la pertinente licencia municipal
y que, además, dichas obras no son legalizables, por lo que
finalmente el Consistorio, a tenor de los informes de los servicios
técnicos del departamento de disciplina urbanística, ha adoptado
los acuerdos que conllevan la demolición de las obras y el pago de
una elevada multa.
El primero de los casos corresponde a una vivienda de 45 metros
cuadrados en planta piso prefabricada en la Venda des Molí de s
Estany, por lo que la propiedad R.F.O. deberá proceder a la
demolición de dicha construcción y abonará una multa de 901'52
euros. El segundo de los expedientes de demolición está referido a
la construcción de una vivienda unifamiliar aislada de 65 metros
cuadrados en Can Pep des Camp, Venda de sa Talaiassa sin la
preceptiva licencia municipal; concurren además en este caso el
hecho que dichas obras no son legalizables y están incluidas en una
zona ANEI LEN. El propietario J.J.J. además de demoler la casa
deberá hacer frente a una sanción de 49.982'33 euros ya que según
el texto del acuerdo municipal la construcción es disconforme con
el planteamiento vigente y no guarda las distancias a linderos
conforme con la normativa aplicable.
La tercera demolición afecta a una ampliación de 20 metros
cuadrados de una vivienda propiedad de V.T.C., situada en la Venda
de Porto-Salè, que significará una sanción económica de 13.608'00
euros a la propiedad. Una vivienda con pared de ladrillo forrado
con pared seca, de 41 metros cuadrados, propiedad de J.S.T. y
situada en el Camí Torres de sa Gavina, en Porto-Salè, habrá de ser
igualmente demolida por su propietario que deberá abonar una multa
de 12.610'92 euros. En este caso la ilegalidad se basas,
fundamentalmente en que las NNSS indican que la parcela mínima para
construir en dicha zona es de 15.000 metros cuadrados y la vivienda
está ubicada en una parcela de 1.623 metros cuadrados.
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