La Federación Empresarial Hotelera presentó ayer los datos de la primera de las encuestas de ocupación de establecimientos turísticos que realizarán al margen de las institucionales. El estudio que revela que durante la primera quincena de mayo el descenso de la ocupación en 169 hoteles encuestados ha sido de un -3'80 por ciento de media entre Eivissa y Formentera. Por zonas turísticas, en la Eivissa ciudad se ha registrado un aumento del 0'20 por ciento; en el área de las calas de Sant Josep, el aumento ha sido del 0'17 por ciento; en Sant Antoni la reducción con respecto al año pasado ha sido del -7'7 por ciento y otra de las zonas más afectadas por la caída ha sido la de Santa Eulària con un descenso del -3'55 por ciento.

La zona mejor parada ha sido la del norte de la isla de Eivissa con un 1'74 por ciento de incremento de ocupación en la primera quincena de mayo. Mención aparte merece el descenso de la ocupación en Formentera, de una media del -12, 2 por ciento en las dos primeras semanas del mes con respecto a 2001. Otro dato llamativo es el retraso que se está detectando en la apertura de los hoteles. A fecha 5 de mayo, el 7'4% de los 169 hoteles encuestados permanecía cerrado. «Cada vez se aproxima más la apertura a la de las discotecas», señaló ayer Joan Bufí, presidente de la federación.

Los representantes de los hoteleros señalaron ayer que de los 169 establecimientos consultados un 15'8 por ciento cobra la ecotasa sin compensaciones a los turistas; el 73'3 por ciento de los hoteles la cobran, pero regalando a los clientes algo a cambio como consumiciones, mientras que el 10'9 por ciento no la cobra. Este porcentaje es «irreal» porque en la encuesta se han incluido hostales que no están obligados a cobrarla, aclaró Bufí.

Los hoteleros acusaron a la ecotasa del descenso de visitantes pero reconocieron que hasta el momento «no ha habido enfrentamientos significativos» con los turistas por el pago del impuesto. Creen que es porque, por el momento, el tipo de turista «es el más tranquilo» y no saben «qué pasará cuando vengan más españoles que son los que más protestan por el cobro». Pedro Matutes aseveró que «el mérito de la falta de incidentes se debe al enorme esfuerzo de los hoteleros» y advirtió de que en vez de aumentar la calidad se está «envileciendo el turismo» porque las malas cifras fuerzan a los touroperadores a lanzar ofertas que atraen a turistas de poco poder adquisitivo. Bufí realizó un llamamiento a los hoteles para que ofrezcan plazas con más antelación para favorecer la desestacionalización.