El Consell no está dispuesto a 'forzar' unilateralmente la
suspensión del Plan de Delimitación de Suelo Urbano (PDSU) del
municipio de Santa Eulària. La Comisión Insular de Urbanismo (CIU)
sólo intervendrá si el Ayuntamiento colabora, tal como hizo a
principios de año, para sustituir temporalmente ese planeamiento,
nulo según los tribunales, por unas Normas Subsidiarias (NN. SS.)
hasta que se apruebe el Plan Territorial Insular (PTI), momento en
el que debería comenzar la elaboración de un nuevo Plan General de
Ordenación Urbana (PGOU) de la localidad. Pero el Consistorio lleva
un par de meses sin dar respuesta, algo que en la institución
insular interpretan como una interrupción de las negociaciones.
Fue el alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, el que a
principios del invierno acudió a la presidenta del Consell, Pilar
Costa, en demanda de ayuda para solucionar la angustiosa situación
en que se encontraba el municipio después de que varias sentencias
declararan nulo el PDSU, de manera que no puede ser aplicado sin
que sobre el Consistorio se cierna un sombrío futuro de querellas y
reclamaciones multimillonarias, algunas ya presentadas.
Al principio ambas instituciones colaboraron para salir de ese
atolladero. Se elaboró un primer borrador técnico e incluso fueron
visitadas algunas zonas para comprobar in situ las modificaciones
que se aplicarían. Y desde entonces, el silencio. El alcalde no ha
vuelto a mover ficha, según aseguran desde el Consell [este
periódico intentó ayer infructuosamente hablar con Vicent Guasch,
que ha decidido llevar ese asunto «personalmente», dejando al
margen a su teniente de alcalde, Vicente Riera], lo que ha sembrado
dudas sobre las intenciones de esa Corporación y sobre su sincero
deseo de solucionar ese grave problema.
En principio, ambas instituciones acordaron que tras consensuar
las NN. SS., la CIU se encargaría de suspender el PDSU, pues el
Consistorio no tiene capacidad para desactivar su propio
planeamiento. Lo que no hará el Consell será suspenderlo sin el
respaldo explícito de Vicent Guasch, según detalló ayer el
conseller d'Ordenació del Territori, Josep Marí Ribas, quien
recordó que, no obstante, existe otra posibilidad para poner
remedio a ese entuerto: que el propio Ayuntamiento rectifique su
PGOU. Pero esa solución sería lenta y, finalmente, llegaría al
mismo punto de partida, el obligado consenso con el Consell.
Incluso si el Consistorio espera a la aprobación del PTI, la
negociación será ineludible, a no ser que la intención sea dejar
pasar el tiempo hasta las elecciones. Si el PP recobrara el
Consell, la negociación sería entonces más fácil, especialmente
para el alcalde. Mientras tanto, la situación se ha convertido en
lo más parecido a una 'moratoria' de facto, pues desde hace nueve
meses no se conceden nuevas licencias en Santa Eulària.
Una reducción del 11% del suelo
El objetivo de las Normas Subsidiarias era eliminar alrededor del
150 hectáreas de suelo urbano de las 1.447 que el PDSU permite en
estos momentos, lo que supone una reducción de alrededor del 11 por
ciento, según manifestó en marzo uno de los redactores del nuevo
planeamiento. Además, preveía reducir la edificabilidad en,
aproximadamente, la mitad.
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