Los cursos prematrimoniales son un requisito indispensable para pasar por vicaría. Esto lo saben a la perfección las catorce parejas que han participado en el último organizado en el parroquia de Santa Creu, lugar en el que desde hace dos décadas se organizan estas charlas en las que varios matrimonios tratan una serie de temas fundamentales para el funcionamiento armónico de la pareja. «Hasta hace unos cursos Lina, Carmen, Rafa, Menchu, Juan, Antonio y el padre Juan Torres han sido los encargados de estas actividades de formación de decenas de matrimonios», explicó el vicario de Santa Creu, Juan Riera.

«Desde hace unos meses contamos con un nuevo equipo de personas que son las encargadas de orientar a los futuros matrimonios», agregó. La pastoral familiar está compuesta por Orlando y Lía, con 24 años de matrimonio, Miguel Àngel y Claudia, con dos años de casados, y Jordi y Lali, con 5 meses de convivencia en común. «Son diferentes puntos de vista para mostrar las dificultades con las que se van a encontrar desde el principio», comentó Jordi. Se trata de cinco sesiones que se desarrollan a lo largo de una semana, de lunes a viernes, con una periodicidad bimensual en las que los encargados de la pastoral familiar exponen seis temas. La dinámica consiste en dividirse en distintos grupos para tratar cada tema y discutir sobre sus distintos aspectos para después hacer una puesta en común.

'¿Qué es el matrimonio civil y religioso?', '¿Por qué os casáis por la Iglesia?', 'La sexualidad humana', 'La celebración cristiana del matrimonio', 'La revisión de la vida en pareja' y 'Pediatría, embarazo y parto', son los títulos de los temas incluidos en estas charlas que suelen ir acompañadas de la proyección de vídeos y de las explicaciones de algún especialista.

«Esto no es una receta de cocina. No hay recetas mágicas, las características de cada uno de los componentes de la pareja van cambiando con los años, por eso lo que decimos aquí es que hay que estar preparados para todo. Y un elemento importante en el matrimonio es el compromiso adquirido como cristianos», adelantó Claudia, una de las componentes de la pastoral familiar. «Este curso de preparación para el matrimonio trata determinadas cuestiones que no se ponen en práctica y que son importantes para el crecimiento de la pareja en ese camino de descubrimiento, de dar y recibir continuo», añadió. «El curso es como la vida misma. Es un simulacro en miniatura de lo que va a ser la vida de la pareja», dijo Orlando, otro de los educadores.