Un grupo de turistas accede a la playa entre los vehículos que taponan la entrada a los camiones. Foto: M. FERRER

EUGENIO RODRIGUEZ Los vecinos y empresarios de es Figueral impidieron ayer el acceso de los camiones a la playa para evitar que se llevaran más arena. Cansados de soportar el trasiego de camiones y máquinas en la playa y, sobre todo, por no disponer de información alguna, decidieron poner fin a la fuga de arena bloqueando la entrada a la playa con sus vehículos. Una pancarta en la entrada sellada con coches (Extracción de arena ¡¡ No!!) advertía a los camiones de las intenciones de los vecinos y los empresarios, que no abrirán el paso hasta que no conozcan las verdaderas pretensiones del Ministerio de Medio Ambiente.

Por ello, un jefe de servicios de la Demarcación de Costas de Balears se desplazará hoy por la mañana hasta es Figueral para supervisar los trabajos de trasvase de la arena y para hablar con los vecinos y empresarios. «Nosotros no nos oponemos a que se lleven la arena de aquí, pero queremos saber cuánta y, sobre todo, cuándo acabarán. Abriremos el paso sin ningún problema cuando nos den una explicación», señaló el propietario de uno de los negocios de la playa, Félix Madrigal.

El barco arenero Volvox Iberia llegó a la isla hace casi un mes (18 de abril) y vertió más de 30.000 metros cúbicos de arena en es Figueral para reponer los daños del temporal de noviembre. Sin embargo, una parte de esta arena se debía trasladar en camiones a otras playas. No obstante, el temporal de la primera semana de mayo se tragó mucha de esta arena. Por ello, los empresarios sostienen ahora que los cálculos no salen y están dañando severamente la playa. «Como sigan así le sacarán el hígado a la playa», subraya Pepe Joan Ferrer, otro empresario de la zona. «Ahora faltan al menos tres palmos de arena en la parte más próxima a la orilla, que está al mismo nivel del mar», añade.

Seis camiones permanecieron parados en la calle de acceso a la playa durante todo el día a la espera de que los vecinos retiraran sus vehículos. Los vecinos calculan que por el momento ya han salido de es Figueral 350 camiones cargados de arena, que se ha vertido en el Port de Sant Miquel, Portinatx y Talamanca. Por su parte, los vecinos de Talamanca protestaron ayer ante la edil de este barrio, Sandra Mayans, por el hecho de que la máquina que tiene que esparcer la arena procedente de es Figueral lleva una semana parada en medio de la playa. «Empieza a haber bastente movimiento de turistas y no podemos dar esta imagen», dice un vecino.