El Ayuntamiento de Sant Josep planteó ayer a la Conselleria d'Educació que Sant Jordi cuente con un tercer colegio público ante la demanda existente. «Se tiene que hacer un colegio nuevo en Sant Jordi porque está creciendo de manera espectacular», dijo ayer la concejala de Educación de Sant Josep, Encarna Castro. El colegio, según las previsiones del Consistorio, tendría que estar listo para el curso 2003-2004. «Hay que hacer un centro nuevo que reúna toda la infraestructura necesaria. El Ayuntamiento preguntará a la gente de la zona de Sant Jordi para que nos vendan terreno y cederlo a la Conselleria», explicó Castro.

La petición se realizó ayer en la reunión mantenida en el colegio de Sant Jordi, donde se estudió cuál es la fórmula idónea para poder atender todas las demandas de escolarización ya que faltan 33 plazas de infantil de tres años sólo en la localidad. Los directores y representantes de las tres asociaciones de padres de alumnos de los colegios públicos de Sant Jordi y Can Guerxo, el concertado Virgen de las Nieves, el director de Planificació i Centres del Govern, Jaume Gual, el delegado d'Educació, Antoni Marí, y la concejala Castro se reunieron para abordar qué soluciones se podían plantear ante la falta de plazas. En la reunión se descartó un acuerdo con el colegio Virgen de las Nieves para alojar de manera provisional a los alumnos por los problemas existentes ya que se trata de alumnos de un centro público derivados a otro concertado.

Otra de las opciones planteadas era la ampliación del colegio de Sant Jordi, pero ninguno de los tres propietarios de terrenos que lindan con el centro estaban dispuestos a que la administración les comprara la superficie para construir más aulas. Finalmente, se ha optado por una reestructuración provisional de Sant Jordi en la que se ha tenido que desdoblar un aula del segundo piso donde se imparte sexto de primaria y se comunica con el laboratorio. Esta zona se dividirá y construirá una mampara divisoria de ambas zonas. La sala de actividades extraescolares, en la planta baja, se traslada al laboratorio. Al quedar desalojada, se reubicarán a los niños de cinco años y en esta aula, los de infantil de tres años. Además de Sant Jordi, Educació también tuvo una reunión con los representantes municipales de Santa Eulària.