La propuesta que la agrupación local de Sant Joan presentará en el próximo Comité Insular del PSOE para que el partido acuda a las elecciones autonómicas y municipales de 2003 con sus propias siglas no es respaldada por los secretarios generales del resto de agrupaciones de las Pitiüses, ni tampoco por los dos principales responsables del equipo de Gobierno del Consell. La idea ha causado sorpresa a todos ellos, aunque la mayoría respira aliviada porque alguien se haya atrevido a pedir que comience ya el debate sobre lo que debe hacer la formación dentro de un año. El secretario general de los socialistas pitiusos y alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, considera que se debe seguir apostando por reeditar el Pacte, aunque «se debe hacer en condiciones y bien; hay que corregir errores cometidos durante su gestación».

Para el secretario general del PSOE de Vila, Roque López, «el Pacte debe tener continuidad en 2003 para consolidar muchos avances conseguidos durante estos últimos años, así como para consolidar a los líderes socialistas; cuando se consiga este último propósito se podrá contemplar un panorama político diferente».En Santa Eulària también apuestan por renovar en 2003 la coalición progresista, aunque con una condición: que no se cuente con Els Verds. A título personal, Carlos Salinas, secretario general de esa localidad, señala que la negociación «debe ser diferente a la de 1999, y se debe elaborar de un código deontológico y regular muchos aspectos, como el funcionamiento de los grupos y del sistema interno». «Aun siendo generosos desde el PSOE -añade-, hay que ser claros en lo que aporta cada formación». Salinas, que en 1999 no parecía convencido del futuro de la coalición, considera ahora que «el Pacte es una fórmula para ganar a la derecha». Pero no quiere que Els Verds participe de nuevo en la coalición, ya que, recuerda, «han dado leña al Pacte desde el día siguiente de su creación». En ese sentido, cree conveniente sustituirlo por otro grupo o formación que aporte conciencia ecologista.

Josep Marí Ribas, secretario general del PSOE en Sant Josep, también apuesta porque el PSOE se integre en una coalición de izquierdas para consolidar las instituciones en las que actualmente gobierna e, incluso, para conseguir otras. A su juicio, el «resultado no ha sido negativo, ni para el PSOE ni para el resto de formaciones». Pero insta a que en la próxima negociación no se caiga en las precipitaciones de la de 1999: «Se podría haber hecho una coalición mejor. En la nueva negociación se debe vigilar que el PSOE esté cómodo dentro del Pacte». Respecto a Els Verds, su presencia «se deberá discutir», aunque admite que le resulta incómodo el continuo «fustigamiento» de Buades al equipo de Gobierno y el comportamiento de otros verdes, como Marta Roldan.

El secretario general de Sant Antoni, Joan Marí Serra, considera que el Pacte debe seguir, pues los votos fraccionados de la izquierda impedirían al PSOE gobernar en solitario: «Tenemos que hacer un esfuerzo para que el Pacte se repita. Sería una pena que no lo hubiera en 2003». No obstante, cree que los socialistas deben tener más peso en la coalición. «Debemos seguir dentro de la coalición progresista. El resultado ha sido bueno y eso se verá al final de la legislatura». Así opina Bartomeu Ferrer, secretario general del PSOE en Formentera, quien sólo pone una objeción: Els Verds, «no por el partido, sino por las personas que lo representan». Los socialistas de Formentera discutirán a partir de octubre qué harán en 2003, aunque todo parece indicar que apuestan por seguir en el Pacte.

La propuesta de los socialistas de Sant Joan no cuenta con el apoyo de Vicent Tur Torres, vicepresidente del Consell y miembro de la agrupación de esa localidad. Tur afirma que «el acuerdo de coalición hay que repetirlo, aunque sólo sea por una cuestión de pragmatismo, eso sí, en otros términos». También cree que es «interesante» que se abra ya ese debate en el seno del PSOE. La presidenta del Consell, Pilar Costa, dice que sigue apostando «por la unidad de la izquierda, para ganar a la derecha y para que las diferentes sensibilidades participen en un mismo proyecto». Costa considera que el Pacte ha sido una experiencia «positiva» que ha permitido dar una «alternativa» política a las Pitiüses.