«Q» verde para los hoteles

La próxima puesta en marcha tanto de la norma como de la «Q verde» se debe a las exigencias de la propia demanda turística. Así, tanto el ICTE como la Fundación Biodiversidad perciben «un aumento espectacular de la sensibilidad medioambiental, sobre todo en el sector hotelero, que ha venido introduciendo cambios a favor de las nuevas prácticas y sistemas de calidad ambientales», destacan en el documento del presentación de la iniciativa. El sector de los alojamientos turísticos «es pionero en la respuesta a estos nuevos requerimientos de la demanda», señalan, y añaden que se está apostando fuerte por una política «que implementará en todas sus áreas la gestión ambiental». Esta última se entiende como un factor de calidad, un valor añadido a su producto y una clave fundamental para la protección del medio ambiente y la competitividad del sector.

La puesta en marcha de la Norma de Calidad Turística Ambiental se realizará de forma progresiva, a partir de un diagnóstico previo de los sistemas de gestión ambiental y de certificación existentes en el sector turístico. Tras este período se procederá a definir e implantar con carácter experimental un sistema de gestión medioambiental para todos los subsectores de la actividad turística que se hayan incorporado el Sistema de Calidad Turística Española. Entre estos subsectores, los alojamientos turísticos son los primeros establecimientos donde arranca el programa.

El listado de hoteles piloto enmarcados en la iniciativa Sistema de Calidad Turística Ambiental no incluye establecimientos de Eivissa y Formentera aunque hay catorce de Menorca. Sin embargo, y dada la buena acogida de otra marca anterior y perfectamente consolidada: la «Q» de calidad en Eivissa, es previsible que, poco a poco, los hoteles de las Pitiüses se vayan interesando por este distintivo de calidad ambiental que contribuiría a hacer apetecible al estancia en el centro sobre todo para los clientes más exigentes en lo que a protección de medioambiente se refiere.